dibujo de cuidador con un enfermo de Alzheimer

Síndrome del cuidador, que es y cómo manejarlo.

Hace varios años conocí una persona muy amable y con un gran sentido de la compasión; esta persona a la que llamaré Karen, le apasionaba además de bailar como si el mundo se fuera acabar, ayudar a los demás sin pedir nada a cambio.

En la medida que el tiempo pasaba y que cada uno asume su rol de adulto, personas como Karen se van volviendo imágenes del pasado.

Años más tarde, por cosas del destino me encontré con ella nuevamente; y cuando tuvimos la oportunidad de conversar cada uno empezó hacer un pequeño inventario de su vida.

Cuando terminó mi turno, ella con una sonrisa algo debilitada, habló de su padre. Me contó que hace dos años había muerto y que padeció por casi 10 años de Alzheimer.

Dentro de las cosas que me dijo, hubo una que sin lugar a dudas, la tenía pensativa; y esta era cómo la relación con su familia durante el proceso del cuidado de su padre, se había deteriorado; de hecho ella llegó a sentirse también enferma.

En ese momento le comenté de manera muy respetuosa, que ese comportamiento era normal y que no tenía por qué sentirse culpable de cómo llevó la relación en casa con sus familiares.

¿Qué significa tener síndrome del cuidador?

mujer triste y sola, efectos del síndrome del cuidador

Rápidamente trate de explicarle que el síndrome del cuidador es básicamente una condición que tiene la característica de generar cambios en el cuerpo y la mente.

-Le dije- Mira Karen normalmente esta situación de estrés se manifiesta con agotamiento físico, mental y emocional; eso como resultado de enfocarse en tu ser querido, llegas a un punto donde descuidas tu propia salud física y emocional.

Esto sucede por la demanda constante que tienes por cuidar a esa persona, y desencadena una serie de situaciones complejas que van más allá del cansancio.

También le comenté que es muy común que los cuidadores se ponen «la vara alta» es decir que están convencidos que todo lo van hacer bien y se niegan a pedir ayuda.

Y que es muy común que no pidan ayuda, así se sientan abrumados por la carga física, emocional y económica.

¿Y cómo esto puede afectar la salud?

En la mitad de la conversación Karen me comentó que realmente llegó a sentirse enferma.

Este es un hecho común, y el cuidador puede terminar enfrentándose a serios problemas de salud, como por ejemplo el lidiar con la depresión o la ansiedad.

Lo cual se traduce en un estado alterado del comportamiento lo cual puede desencadenar presión arterial alta, una diabetes, comprometiendo así al sistema inmunitario.

El manejo del síndrome de estrés del cuidador.

mujer trotando

Karen rápidamente entendió que por lo que pasó y que aún seguía padeciendo no era algo apartado de la realidad; y que en estos casos se debía trabajar como el salvavidas; que para poder sacar del mar a la víctima presa por la corriente, primero debía estar a salvo él, si no serían dos las vidas que se pierden.

En estos casos de síndrome del cuidador, lo mejor es ponerse en contacto con agencias, grupos de apoyo, amigos y por su puesto con la familia; esta situación nadie la puede manejar solo, realmente se necesita ayuda.

De las cosas que un cuidador puede hacer es además de buscar un relevo en la familia, podría también buscar una enfermera para que cubra los descansos del cuidador y también los momentos que necesita este para no alejarse de los placeres que ofrece la vida fuera de casa.

Lo que sea que ella como cuidador decidiera hacer, era importante que lo hiciera; como por ejemplo hacer ejercicio y usar su tiempo para cuidarse; o lo que sea que le sirva para recargar energía.

Si el cuidador trabaja, debe hablar con su empleador y solicitar una licencia, quizá él ofrezca un horario flexible. Lo importante es HABLAR.

Conclusión.

El síndrome de estrés del cuidador no tiene que ser tu realidad. Si bien puede tener un impacto negativo en tu vida y bienestar, hay formas de recuperarse y ser un cuidador más feliz y saludable para su ser querido.

Al tomarte un tiempo y concentrarte en tus propias necesidades, puedes evitar los peligros del síndrome de estrés del cuidador.

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